Las políticas de la salud están orientadas en dos dimensiones:
a. La salud individual
b. La promoción de las condiciones de vida de la población ( que al final determina los niveles de vida de las personas).
Para mejorar las codiciones de vida de las personas es necesario involucrar a otros sectores, además de la autoridad sanitaria (entiéndase MINSA), especialmente a las autoridades locales que tienen responsabilidad de la salud de las personas en sus ámbitos. El responsable local debe supervisar y controlar las condiciones ambientales y sociales que influyen en la salud de las personas.
MINSA debería coordinar el trabajo, con las autoridades locales, en aquellas áreas que son sensibles para la vida de las personas. Muchas epidemias se presentan por las condiciones de deterioro ambiental, lo esfuerzos preventivos coordinados impactan exponencialmente debido al sinergismo que estos esfuerzos generan. El objetivo es trabajar sobre los causas determinantes a fin evitar llegar al daño.
Algunas voces especializadas afirman que por cada dolar que se invierte en prevención, se logra ahorrar 89 (90 se gastaria en tratar el daño).
Las personas (cuidadanos) deben saber no sólo sus derechos en salud sino tambien hacerse responsables de su propia salud.
El derecho a la salud de las poblaciones debe ser equitativa, participativa e inclusiva. El derecho a la salud es más que el acceso a los servicios y a los profesionales de la salud, también incluye acceso a servicios básicos como agua potable y a vivir en un entorno saludable.
No hay desarrollo efectivo si existen grandes daños a la salud de las personas, al igual que a la educación, por ello deben trabajarse estos dos sectores en forma paralela. Las autoridades y líderes deben comprender y asumir compromisos éticos en este sentido
