Conozca las virtudes y peligros del colesterol en el organismo humano

"Debe saber cómo funciona y cuándo es perjudicial y causa enfermedades

"El exceso del colesterol malo causa obstrucción en las arterias

"Usted tiene colesterol. Por eso tiene mareos, le falta la respiración, tiene que bajar de peso y ponerce a dieta". Esta es una de las recomendaciones que más escuchan las personas, en su mayoría adultas, luego de conocer los resultados de análisis y diagnósticos para indagar el porqué de sus problemas de salud.

Escuchar el nombre del colesterol, estimado lector, seguramente le ha causado temor, pues muchos lo asocian a enfermedades, ataques al corazón, e incluso muerte.

Esta sustancia, relacionada a una mala alimentación, a problemas cardiovasculares y obesidad, "es en realidad un elemento necesario para nuestro organismo. Lo importante es conocer qué es, cómo funciona y cuándo es perjudicial para la salud".

Así lo afirma el doctor Primo Pacheco, cirujano cardiovascular de la clínica San Felipe, quien señala que el colesterol no es otra cosa que un tipo de grasa, un líquido que se encuantra en los tejidos corporales y en el plasma sanguíneo de los vertebrados concretamente, que participa en muchos procesos fisiológicos importantes como el celular, digestivo y en la síntesis de hormonas, entre otras funciones.

Subraya que nuestro hígado es capaz de producir el colestrol necesario para el organismo. Sin embargo, a atravéz de la alimentación, podemos recibir una cantidad adicional de esta sustancia que, en muchas ocaciones, es perjudicial para la salud, sobre todo para el corazón.

"El origen de su aumento en sangre, del incremento de las grasas insaturadas en la dieta, procedentes de alimentos con materia grasa", afirma el doctor Pacheco.

FUNCIONES DEL COLESTEROL

Subraya que el colesterol es imprescindible para la vida por sus numerosas funciones, entre ellas la estructural, pues es un componente muy importante de las membranas plasmáticas de los animales (no existe en los vegetales); es precursor de vitamina D que se sintetiza a partir del colesterol y más que una vitamina es una hormona; precursor de las hormonas sexuales que sintetiza la progesterona, los estrógenos y testosterona; de las hormonas corticoides, de las sales viliares.

BUENO Y MALO

Para que el colesterol llegue hasta las células, antes requiere a un transporte a travéz del riego sanguíneo. Para ello, existen dos lipoproteínas, la LDL, de baja densidad, asocia al colesterol malo, y la HDL, o de alta densidad, que se identifica con el 'colesterol bueno'.

"El problema del colesterol malo o LDL es que, en exceso, se acumula en las arterias y dificulta el tránsito de oxígeno a travéz de la sangre. Y sin oxígeno, el corazón y el cerebro no pueden funcionar correctamente. De ahí que la mayoría de ataques al corazón e infartos cerebrales estén ligados a este tipo de circunstancias", afirma el doctor Pacheco.

Advierte que la acumulación de estas grasas en los vasos sanguíneos se denominan arteriosclerosis. "Aparte de los riesgos de infarto, existen otras patologías cardiovasculares graves ligadas al exceso de colesterol malo, como las trombosis, la angina de pecho o la arteriopatía pariférica. Los desarreglos de tiroides pueden también producir problemas de colesterol que no derivan directamente de una mala alimentación".

Por parte , el colestrol 'bueno' o HDL no solo en necesario para el organismo, si no que es recomendable aumentar sus cantidades en la sangre cuando existe riesgo de arteriosclerosis, porque ayuda a sintetizar el colesterol malo que se acumula las paredes de las arterias.

Los triglicéridos son un tipo de grasas que nutren de energía a las células de los músculos. Cuando son excesivos puede también suponer un riesgo añadido a la hora de padecer enfermedades cardiovasculares, aunque algunos expertos no ven clara la relación entre ambos fenómenos.

CONTROL MÉDICO Y CUIDADOS

Es importante llevar un seguimiento concienzudo de los niveles de colesterol en la sangre, sobre todo en el caso de los adultos sanos, que deberían revisarlos como mínimo cada cinco años. Un análisis de sangre es suficiente para evaluar la cantidad de esta sustancia.